El ciruelo en flor es uno de los temas pintados para aprender algunas de las pinceladas básicas del sumí-e, en especial la aguada japonesa.
La sensibilidad del arte japonés nos lleva a poder apreciar la fortaleza del anciano tronco del ciruelo y los brotes jóvenes que aparecen año tras año para sostener sus delicadas y atrevidas flores. Es un ejemplo de renovación y adaptación a la Vida para disfrutar del invierno.