Para cada estudio profundo de un tema siempre hay un primer paso. No sé cómo lo vivís vosotros pero para mí es liberador ya que si pinto algo es porque lo tengo rumiando durante un tiempo en mi cabeza. Así que cuando doy ese primer paso, sé que ya puedo ir avanzando en el conocimiento de lo que estoy pintando y dialogando con el pincel, tinta y papel. Disfrutando del camino, del proceso desde su inicio hasta que ya no tenga nada que decir y pintar.
En esta ocasión os muestro mi trabajo sobre el eucalipto. El primer paso y el último de la sesión de hoy. Gracias por estar ahí!!
Los apuntes son una manera de ejercitarse con el paisaje o motivo de pintar. Cuando tengo ganas de pintar y quiero a la vez estar al aire libre, me resulta muy útil pintar con acuarela apuntes con total libertad.
Hoy, día primaveral, he trabajado en estos apuntes.
En cuanto cambiamos el papel, uno de los 4 tesoros, nos encontramos con la novedad de los resultados. Cuando no estamos familiarizados con los materiales nos exige más concentración y a la vez podemos jugar con las pinceladas con curiosidad de ver el resultado.
Estudiando ramas y árboles tengo aún mucho trabajo por hacer.
Ayer me fijé en los ciruelos y disfrute de la contemplación de sus flores. Las ramas están plagadas de flores rosas.
Hoy sin saber que iba a pintar, coji un pincel, papel que tenía ya cortado de otra sesión y tinta. Y ¡Voila! Fueron apareciendo esas preciosas flores que se quedaron grabadas en mi mente.
Amigos, seguidores, compañeros, cuando se tiene ganas de pintar, hay que cojer los pinceles y dejarse llevar.
Después de varias pinceladas por todo el cuadro me relajo y disfruto viendo los churretones, cambios de color, tono y diferentes zonas de luz-oscuridad.
El sumi-e practicado durante muchos años me ayuda a moverme con libertad por el lienzo aunque en esta ocasión sea aplicando color y otros materiales.
Una exposición es una selección de trabajos -en este caso de grabados- realizados durante un tiempo que queremos los artistas compartir y mostrar a los demás. A veces se recibe un sorprendente feedback positivo y otras no hemos conectado o no ha sido el momento ni las personas propicias para esa exposición. De todas formas una exposición es exponerse como la propia palabra indica.
Hace años estuve trabajando con grabados, aprendiendo y practicando otra técnica artística y pasados 10 años, los estoy mostrando con mucha ilusión. La mayoría son experimentales. La plancha en algunos de ellos son cartón ondulado reciclado y en otros son Cds musicales creando interesantes monotipos.
La exposición estará todo el mes de enero y febrero en el Bar Cultural A Sacabeira en Sargadelos (Lugo). Un lugar con mucho encanto donde pasar momentos agradables.
La naturaleza y el otoño predominan en mi obra destacando la búsqueda de lo sencillo y marcando las líneas imprescindibles como expresión.
Os muestro parte de este trabajo para quien no pueda acercarse y os animo a investigar, experimentar y no dejéis de trabajar. El Arte necesita estar en activo.
Algunos de vosotros me habéis conocido cuando empecé a dar clases de sumie y publicar mis pinturas japonesas en las redes. Hoy revisando mis trabajos actuales y de hace unos cuantos años, soy consciente de mi trayectoria al pintar.
Cuando se aprende a pintar sumi-e se va formando un modo de percibir, aprehender el entorno y una actitud al trabajar. Esta ACTITUD no se abandona y se pueden apreciar los resultados en cualquier técnica de pintura pero donde más se aprecia es en la acuarela.
Os muestro algunas de mis acuarelas y no dejéis de aprender, experimentar y pintar.
Todos se sorprenden de lo mucho que pinto. Es que en vez de corretear de un lado para otro como la mayoría de los pintores que conozco, yo me encierro en mi estudio. EUGENE DELACROIX, 1954
Aprendete de memoria las formas que se encuentran en la naturaleza. Podrás usarlas igual que se emplean las notas de la composición musical. MAX BECKMANN 1948
… Efectivamente, las hojas no son siempre verdes ni las olas siempre azules; mejor dicho y hablando con rigor, en la naturaleza no hay ni verde, ni azul, ni rojo: el color auténtico de las cosas es un color sin nombre. Según el ánimo del espectador, según la época del año, la hora del día, el juego de la luz, ese color, esos colores, se modula infinitamente y permiten al poeta y al pintor el uso de una inventiva infinita mientras aparentan imitar. El artista vulgar no conoce estas sutilezas: los árboles son verdes, ¡pronto, venga un verde bonito! El cielo es azul, pues ¡VENGA un azul! SAINTE-BEUVE