LA CONSTANCIA, PERSEVERANCIA DA SUS FRUTOS

Merece la pena leer el siguiente cuento de Isabel Iglesias.

Cuentos para reflexionar: el bambú japonés

bambu

Hace mucho tiempo, dos agricultores iban caminando por un mercado cuando se pararon ante el puesto de un vendedor de semillas, sorprendidos por unas semillas que nunca habían visto.

“Mercader, ¿qué semillas son estas?”, le preguntó uno de ellos.

“Son semillas de bambú. Vienen de Oriente y son unas semillas muy especiales”.

“¿Y por qué habrían sido de ser tan especiales?”, le espetó uno de los agricultores al mercader.

“Si os las lleváis y las plantáis, sabréis por qué. Sólo necesitan agua y abono”.

Así, los agricultores, movidos por la curiosidad, compraron varias semillas de esa extraña planta llamada bambú.

Tras la vuelta a sus tierras, los agricultores plantaron esas semillas y empezaron a regarlas y a abonarlas, tal y como les había dicho el mercader.

Pasado un tiempo, las plantas no germinaban mientras que el resto de los cultivos seguían creciendo y dando frutos.

Uno de los agricultores le dijo al otro: “Aquél viejo mercader nos engañó con las semillas. De estas semillas jamás saldrá nada”. Y decidió dejar de regar y abonarlas.

El otro decidió seguir cultivando las semillas con lo que no pasaba un día sin regarlas ni abonarlas cuando era necesario.

Seguía pasando el tiempo y las semillas no germinaban.

Hasta que un buen día, cuando el agricultor estaba a punto de dejar de cultivarlas, se sorprendió al encontrarse con que el bambú había crecido. Y no sólo eso, sino que las plantas alcanzaron una altura de 30 metros en tan solo 6 semanas.

¿Como era posible que el bambú hubiese tardado 7 años en germinar y en sólo seis semanas hubiese alcanzado tal tamaño?

Muy sencillo: durante esos 7 años de aparante inactividad, el bambú estaba generando un complejo sistemas de raices que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después la planta.

Si no consigues lo que anhelas, no desesperes….Quizás sólo estés echando raices.

Cuento adaptado del publicado en Curso PNL de María Clavel

Cuando estamos aprendiendo a pintar sumi-e, parece que nos queda mucho camino por recorrer para apreciar una pintura con calidad, pero sin darnos cuenta, después de miles de ejercicios a base de pinceladas, surge NUESTRA PINCELADA. Y, nos decimos, a valido la pena el esfuerzo!

No se puede forzar, pero si tener fé en nosotros, ser conscientes de cada momento y seguir el camino del método para después soltarnos.

2 comentarios en “LA CONSTANCIA, PERSEVERANCIA DA SUS FRUTOS

  1. Anita Morgan

    Muchas gracias M.Ángeles por compartir este cuento inspirador sobre el bambú sabio y perseverante, fuerte y flexible. ¡ qué buena preparación para el taller del sábado!

    Desgraciadamente, no tengo ningun céntimo irlandés en casa! Pero, como iré en agosto, traeré para darte a la vuelta. Mira a ver si le faltan más monedas y pide todos lo que le pueda interesar.

    ¡ Qué exquisita la exposición que vas a hacer en Galicia! Sabes lo mucho que me gustan y me conmueven tus pinturas

    Un abrazo cálido y de bambú and see you on Saturday!

    Anita

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