Cuando dejas que el pincel haga su trabajo….
Recuerdo que al principio de mi aprendizaje de sumi-é, el kiku o crisantemo era de los 4 honorables caballeros por el que me sentía menos atraída.
Ahora, es un placer pintar crisantemos con la mente concentrada, dejándome llevar con sus pétalos, hojas y grandes composiciones.
No hay que tener prejuicios. En Occidente se le ha relacionado con el día de los muertos cuando en realidad es una flor fuerte que florece en otoño y nos deleita con sus múltiples pétalos y colores.
Hasta pronto!