La exposición EL TRAZO DEL MAR finalizo el 30 de noviembre. Muchas gracias por las visitas, comentarios y por vuestras adquisiciones. Algunos de los cuadros ya no me pertenecen, me quedan las fotos y la alegría de saber que ha merecido la pena todo el trabajo.
Y ahora a seguir trabajando motivada para la siguiente exposición.
La exposición EL TRAZO DEL MAR ha sido la primera realizada después de la pandemia y de mi primera vivencia en el campo. Tiene algunos instantes que merecen ser recordados y para quien no pueda acercarse a verla en persona os muestro algunas fotos de la sala.
Hasta el 30 de noviembre se puede visitar.
El sábado 27 a las 11 haré una demostración de sumié. Para todas las personas interesadas en ver en vivo la pintura de sumié y quieran acercarse será un feliz y divertido encuentro.
Tengo la suerte de convivir con su aroma, movimiento, color tan fluctuante y atractivo como para atraparme y dejarme seducir con su maestría para después de mucho estudio y contemplación poder seguir sintiéndolo en mi interior y, en la soledad del trabajo, pintarlo.
La energía de las olas ha sido inspiración de muchos artistas. Cuando observo una ola me invita a seguirla hasta la siguiente. Intento retenerla en sus diferentes momentos. Sin embargo, lo bello del mar está en su impermanencia, en su presencia tan variada desde una gota, espuma, ondas, reflejos, transparencias y esa fuerza tan imprevisible que no se ve pero se siente.
Mi último trabajo versa sobre el mar. Mi humilde trazo de olas. Con la mente y el corazón en el Mar Cantábrico.
Algunas de mis pinturas podrán ser vistas del 15 Octubre al 30 Noviembre en Viveiro. Os muestro un adelanto…
Rota el alma, el corazón, la salud, las relaciones sociales y también,
como no, se me rompen los paisajes pintados.
Sin dejarme vencer por el pesimismo, existe una pequeña esperanza como hilos más o menos finos, de unión entre las partes rotas para salir y crear cosas nuevas, una nueva vida se vislumbra. Existencia diferente pero podemos sostenerla con esfuerzo, fortaleza y esperanza.
Queridos lectores, amigos, alumnos y seguidores de este humilde blog:
Os quiero recordar la frase del maestro Thai: «Del lodo loto».
Su significado cobra sentido en todo momento pero actualmente puede servir para darnos esperanza y saber que saldremos de esta pandemia.
Para conocer y disfrutar de lo bello, del placer, de la paz, hace falta el contraste del sufrimiento.
El loto surge tan hermoso nacido del barro. Los dos son parte de la Naturaleza.
Cuando todo pase, se apreciará aquello de lo que no éramos conscientes.
OS muestro unas pinturas de la flor de loto y mi deseo para todos de que seáis fuertes y conscientes de esta experiencia que nos ha tocado vivir para poder abandonarla, soltarla cuanto antes.