Cuantas veces hemos buscado el silencio. Silencio de ruidos externos que nos hemos sentido molestos por la intensidad y frecuencia de los mismos. A veces no coincidimos en las molestias; lo que para uno es desagradable para otro ni se ha dado cuenta del ruido o no le afecta tanto. Diferentes sensibilidades.
El silencio de los ruidos internos, esos runrún, esos pensamientos que vuelven una y otra vez son personales, nadie los oye excepto uno mismo. Nos hacen alejarnos del presente. A veces son ideas del futuro o recuerdos del pasado.
Nadie, excepto uno mismo puede pararlos y poder Ser, Estar presente. Cuando alcanzamos parar nuestro «ruido mental», conseguimos el SILENCIO.
Cuando podemos disfrutar del silencio, estamos vivos y lo que nos rodea se aprecia y desvela con intensidad. Una conversación, el olor de las flores, los cantos de los pájaros. Todos los sentidos están más claros.

El kanji de SILENCIO, está compuesto por negro+perropequeño. En el mundo de los kanjis, si ves un chihuahua negro, hay que estar en silencio absoluto porque una sola palabra dicha te caerá encima la mala suerte de no poder hablar nunca más.
Suerte a todos en el camino del silencio y disfrutad de la Vida.