En el Libro de las Canciones se lee:
«Cuando las ramas del ciruelo son agitadas por el viento,
sólo pienso en procurarles apoyo para que no se pierdan.
En estos momentos no puedo pensar en tí, casa mía,
de la que me hallo tan alejado.»
El Maestro Confucio dijo: Jamás debemos pensar en la distancia que nos separa de la virtud, para no dejarnos vencer por el desaliento.
En sumí-e, al igual que en la Vida, debemos ser conscientes en todo momento de permanecer o intentar-por lo menos- estar en el Centro. No desviar nuestra atención y ser perseverantes en nuestos intentos, nuestros trabajos.
En LA DOCTRINA DEL MEDIO,
El Maestro Ching-Tsé dijo: lo que no se halla desviado hacia ningún extremo se denomina «centro» -chung-, lo que no es voluble se denomina «perseverante»-yung. El camino recto o ley ordenada del universo es el Centro, la permanencia en él es La Perseverancia.
Si queréis profundizar en Confucio, podéis leer CONFUCIO, Los Libros Clásicos publicado en biblioteca Bolsillo. ediciones GRUPO ZETA.
Hasta pronto!
gracias por seguirme.